Quiero verte, pero no para mirarte, ni siquiera quiero levantar la cara para verme en tus ojos… porque no me va a gustar verme reflejado allí… Quizás solo necesito tu mano en mi cabeza, o hablarte mientras me abrazas… y sentir que eres un eco que responde mis preguntas… que algo quedó de nosotros, un refugio cálido donde acudir y sentirme más liviano, abierto como ayer. No quiero saber quien tuvo la culpa, no quiero pensar allí, solo necesito dormirme en tus brazos y soñar que me das la mano y tu voz… donde eres mi fogata en la noche y me rodeas de luz tenue y consigo algo de paz hasta el amanecer…. Quiero que ligeramente me hagas despertar y que sin mirar a atrás, me aleje sintiéndome limpio nuevamente, sin decirnos adiós para siempre…