Una noche tenebrosa, una cría de cuervo dio su primer vuelo, estaba entusiasmado por todo lo que haría, por todo lo que el futuro le traería. Abandonó el nido incautamente y comenzó a volar por el campo, a lo lejos vislumbró una pequeña ciudad, se dirigió hacia ella.

La ciudad estaba llena de luces que molestaban sus ojos pero se adaptó rápidamente. Solo volaba por encima de la ciudad pero quiso descubrir cómo era la vida ahí abajo así que se dirigió hacia un edificio mediano y vio por la ventana como una pareja se peleaba, no entendía muy bien cómo hablaban los humanos, pero de seguro que las cosas que se decían no era buenas.

Se alejó y adentrándose a un callejón encontró un niño en la calle con las ropas sucias y su cara llena de lodo. Sintió compasión por aquel ser, se suponía que los humanos eran mejores que los animales, pero el niño se veía peor que un cerdo en su cochinero. Posándose sobre una lámpara arruinada lo observó, pedía dinero con súplicas ahogadas, nadie le daba dinero, se sentó al lado de un basurero y ahí se quedó.

¡Qué alguien le ayude! Decía el pequeño cuervo pero nadie se acercaba, nadie excepto una señora de avanzada edad que se acercó para darle una moneda, en cuanto sacó su monedero de piel (qué escalofríos provoca la piel de animal) el niño se levantó y amenazándola con un cuchillo le arrebató su dinero y la arrojó a la calle.

La señora quedó totalmente desorientada luego del golpe, pero un impacto más grande seguía, ¡fue atropellada! El conductor estaba ebrio y cuando escuchó a la policía se echó a correr dejando atrás el automóvil. “Tal vez éstas personas son las que arreglan las cosas que están mal” dijo el ave negra, así que siguió a uno de ellos para ver qué hacían.

El oficial recibió una llamada y se dirigió para el lugar indicado en su auto sin percatarse del cuervo en la negrura de la noche. Cuando llegó encontró a los malhechores “in fraganti” eran dos niñas de no más de quince años a quienes incautó drogas, inmediatamente el cuervo comprendió que les había quitado de su posesión algo malo. Sin embargo antes de regresar a su casa, el policía tomó otro camino donde le vendió las drogas a un hombre alto con un rostro de piedra.

¿Qué hará él con eso? Se preguntó el ya confundido plumífero. Siguió entonces al hombre cara de piedra y cerca de la media noche más niñas llegaron por la bolsa que contenía “lo malo”. Parecía que no tenían dinero y que estaban dispuestas a todo por la misteriosa bolsa. El hombre les ofreció la droga gratis a cambio de un favor. Las llevó en su auto a una casa abandonada, era tétrica. El cuervo, a pesar de su apariencia, no se sentía cómodo en lugares como ése así que se quedó afuera y sólo escuchó gritos agudos que él no podía comprender. ¡No! ¡Ayuda! Gritaban las niñas, pero un ave no entiende el lenguaje humano.

El cuervo se asustó y dejó el lugar, quiso regresar a su nido cuando una enorme red cayó sobre él, lo desplomó al suelo y quedó inconsciente. Cuando despertó, sus alas estaban cortadas y su pata derecha estaba amarrada.
- Si esto nos sale bien - dijo una voz extraña - ¡seremos ricos!
- A mí aún se me hace imposible - dijo una severa voz femenina.
El cuervo no notó que estaba comprendiendo lo que los humanos decían.
- Disculpen, ¿podrían decirme dónde estoy?-
Preguntó el cuervo con la mayor educación posible y se dio cuenta que también estaba hablando el lenguaje humano, pero eran los demás los más sorprendidos.

Uno de ellos dio un gran salto y comenzó a gritar de alegría. Otro aplaudió mientras balbuceaba “Magnífico, es maravilloso”. La joven se quedó viendo al cuervo y le tuvo pavor, se alejó de él sin quitarle la mirada despectiva de encima.
- ¿Qué está pasando?-
Preguntó esta vez más asustado mientras retrocedía al ver cómo la mano de uno de ellos se le acercaba. Tomó su ala derecha y dijo:
- Muy buenos días Señor Cuervo, me llamo Blake y éstos son mis amigos Mathew y Claire, somos estudiantes de la escuela de desarrollo científico de la ciudad y déjeme decirle que ha sido sujeto de nuestros experimentos, espero no se moleste por haberlos practicado sin su permiso, pero no había manera de comunicarnos, sin embargo ahora la hay - Con una gran sonrisa y orgulloso de su trabajo, Blake continuó - Escuche, hemos modificado tanto su pico como sus cuerdas vocales para que sea capaz de articular sonidos idénticos al idioma humano, pero no podíamos hacer eso si usted no lo comprendía así que también tuvimos que modificar su cerebro, será mejor que no se agite ya que acabamos de cerrar la incisión y es muy peligroso -
El cuervo no solo entendió el significado de las palabras sino también comprendió lo que querían decirle, su inteligencia estaba situada muy arriba que la de un ave normal ahora.
- ¿Y cómo logró hacer que yo hablara? - Preguntó con naturalidad, Blake muy emocionado por tal respuesta sacó de su bata un pequeño tubo de ensayo que tenía un líquido rojo en el fondo.
-¡Con esto! - dijo mientras admiraba el tubo con gran maravilla - Es una sustancia desarrollada por nosotros mismos, principalmente queríamos hacer algo que elevara el intelecto del ser humano, pero no podíamos probarlo en un sujeto por cuestiones legales así que escogimos una de las criaturas más inteligentes de su especie para probarlo. Fallamos algunas veces y cada poción tomaba un color distinto pero ésta poción color sangre fue la correcta, por eso la llamamos Crimson.
- Qué nombre tan creativo - dijo el cuervo - no me siento muy bien ahora, pero me alegra lo que hicieron, ya que tengo algunas preguntas que hacerles sobre su mundo.
- Ya habrá tiempo para eso “Señor Cuervo” - dijo Mathew con un tono de burla en las últimas palabras - por ahora tiene que descansar un poco más y prepararse para demostrarle al mundo que somos unos genios.

Así lo hizo, se preocupó porque Claire lo vio como a un monstruo toda la noche, pero pensó que era normal que reaccionara así ante tal aberración de la naturaleza.

Llegado ya el momento, el cuervo habló ante todos los científicos escépticos que incluso se le acercaron para corroborar que no era un engaño. No había duda, el ave hablaba perfectamente, y el proyecto fue aprobado para aplicarlo a un sujeto de pruebas humano. Blake mismo se ofreció a ser el primer humano que alcanzaría la inteligencia extrema. No podía quedarse quieto un instante fantaseando de las nuevas habilidades que adquiriría.
- Si usted puede hablar Señor Cuervo, entonces quizá yo tenga telepatía - decía riéndose con su amigo cuervo - Todo es posible en este mundo ¡todo! - Repetía una y otra vez Blake mientras bebía té con el animal, a quien por cierto le encantaba. El cuervo se dormía pensando en esas palabras “Todo es posible en éste mundo”.

Llegó el día de la prueba y el cuervo estaba en pri8mera fila para apoyar a su nuevo mejor amigo. Mathew y Claire aplicaron la dosis en las sienes de Blake, era doloroso pero lo ocultó para no preocupar a su amigo. El proceso comenzó, Blake decía que veía borroso, luego sus ojos se abrieron totalmente y gritó:
-¡Una luz! ¡Una enorme luz! Tiene todos los colores, ¡Incluso colores que no conocemos!
Mientras decía esto, sus pupilas cambiaron de color y se volvieron rojas como la formula, pero luego todo su globo ocular era rojo. Sus orejas expulsaron sangre, su nariz, su boca. Fue algo horrible de ver. Murió temblando empapado de sangre y con una sonrisa ridícula en la cara.

El cuervo no podía creer lo que veía, se sintió tan triste y sus ojos quisieron imitar las lágrimas de los humanos pero en vez de eso, despidió sangre de sus ojos, luego sus alas se mancharon de rojo, era un cuervo completamente carmesí. La sangre comenzó a brillar y a expulsar grandes cantidades de materia oscura como si fueran llamas negras, Claire gritó entre lágrimas:
- Cría cuervos y te sacarán los ojos -

Ocurrió una gran explosión en el laboratorio, los rescatistas encontraron tres cuerpos, uno aún emanaba sangre hasta que su corazón mismo quedó seco. La formula era incorrecta, sirvió de maravilla para el ave, pero sus genes no eran si quiera similares a los de un humano. La investigación concerniente a la sustancia “Crimson” se cerró. Aún se guardaban recipientes en una bóveda de la escuela, pero al poco tiempo desaparecieron y misteriosamente todos olvidaron tanto el experimento como el incidente. Nadie sabía de la fórmula Crimson ni se conocía el origen de la explosión del laboratorio. Todo fue olvidado en cuestión de días.

Pero la explosión albergaba otro misterio. No fue como una bomba que lanza una enorme llamarada al cielo, fue una ráfaga de viento poderosa que devastó todo lo circundante al laboratorio. Una ráfaga negra, oscura como la noche. Desde entonces muchos misterios comenzaron a aparecer en la ciudad acompañados de lluvias continuas de plumas negras, hasta que toda la gente se volvió loca. Los pocos sobrevivientes a lo que fue llamado “La noche de los cuervos” fueron puestos en cuarentena para examinarlos.

Sólo pocas personas no presentaban enfermedades físicas ni mentales, fueron reinsertadas a la sociedad en otros lugares mientras que los que aún quedaban en la ciudad estaban desconectados de todo alrededor. El gobierno no se podía permitir que lo que en la ciudad pasaba saliera al exterior. Juguetes que hablaban, fantasmas que lloraban por las noches, personas que con la mirada eran capaces de doblar incluso los cristales de las ventanas. La ciudad estaba en tinieblas incluso durante el día.

Ante una peligrosa amenaza de expansión sólo se les ocurrió hacer una cosa: “Aniquilación”. El término era tan cruel, que algunos de los soldados a quienes se les asignó la misión desertaron y los que la llevaron a cabo sufrían de culpa cada día. Soltaron 5 ojivas químicas alrededor de la ciudad, planeaban deshacerse de los habitantes sin crear una gran explosión. Pero sus planes no salieron como lo esperaban, creían que las personas en el área sufrirían unas horas y morirían pero no fue así. Las cargas explotaron pero el fenómeno de “La noche de los cuervos” ocurrió de nuevo en el mismo instante.

Meses después, en la expedición, encontraron a pocas personas, hambrientas pero sanas. Se inspeccionaron y no tenían ninguna anomalía. Ambas explosiones se habían cancelado pero algunas personas desaparecieron y no se volvieron a encontrar.

Nadie sabe cómo, pero los medios se infiltraron en los acontecimientos y se convirtió en espectáculo noticioso. La noche de los cuervos quedó en la historia de la humanidad como un ejemplo de lo que la ciencia insensata puede llegar a provocar. Complejos científicos de investigación perdieron prestigio y muchas conmemoraciones se llevaron a cabo por causa de los centenares de fallecidos.

De lo que nadie se percató, fue de la explosión que se creó en el cielo justo al mismo tiempo de la segunda noche de los cuervos, lejos de la vista de todos, sin ser percibida por ningún aparato terrenal o espacial, flotaba una roca gigante en la que un enorme castillo se encontraba en proceso de construcción.