…..…………….Abusando del descanso permanente del que ahora hago uso, revisaba unas fotografías guardadas como mudo testigo de nuestra vida, entre las cuales halle una que me hizo remontar el pensamiento hacia unos años atrás, en donde el actor principal es un canido mestizo, que retribuyo enormemente el que lo haya acogido entre mi familia cuando nos necesitaba, y les voy a narrar la historia que tenido a bien llamarla “ Gracias Negro”, para que la conozcan…………………Corría el año 1997, cuando por razones de trabajo me hallaba en la localidad de Puquio, pueblo serrano perteneciente a la Provincia de Lucanas del convulsionado Departamento de Ayacucho, ubicado a 3,214 mts. SNM , acompañado de mi esposa y mi pequeña hija Nellie que en ese entonces no tenía más de 1.8 años de edad.
Uno de esos días comunes en que me hallaba parado en la puerta de la Comisaria PNP del lugar, vi pasar cerca donde me hallaba, a un perro, cachorro mestizo, de color negro, bastante delgado, con aspecto triste, hambriento, sucio y mojado por la lluvia, cuya presencia me llamo la atención , lo llame y se me acercó moviendo su cola media trunca, luego de acariciarlo y jugar con él por unos momentos ingrese a las Oficinas, dejándolo en la puerta para que prosiga su camino.
Transcurridos un tiempo me vi precisado a salir a realizar unas diligencias, notando que el perro negro permanecía en la puerta y al verme salir empezó a seguirme a todo lado donde yo me dirigía, dando el apariencia de ser de mi propiedad; mas tarde y luego de haber culminado mis diligencias, opte por retornar a la Delegación, siendo seguido de cerca por el cachorro, quien no se aparto de mi durante todo el tiempo.
Posteriormente a eso de las 13:00 horas (1 pm), salí con dirección a la casa que había rentado, siendo perseguido por el perro, inmueble que se hallaba a dos cuadras de distancia del local policial donde yo laboraba y actuaba como Comisario, utilizando el primer piso como comedor, cocina, etc., mientras que el segundo piso estaba compuesto solo de una habitación grande, con dos ventanas de 01 x 0.80 mts., sin protectores, en donde fui recibido por mi esposa e hija como siempre mostrándome su alegría por mi retorno, al notar la presencia del cachorro, mi esposa lo vio con desagrado debido a su aspecto sucio, flaco, casi mojado y sobre todo por que no se conocía su procedencia y si contaba con vacunas contra las diversas enfermedades caninas, pensando sobre todo en que tenía una pequeña que podía ser objeto de trasmisión o contagio de alguna enfermedad, lo que en dicho lugar sería sumamente peligroso por la carencia de medios sanitarios.
No obstante estas observaciones muy bien fundamentadas hechas por mi compañera, Nellie recibió con muchísimo agrado y alegría la presencia del cachorro, quien se identificó de manera inmediata con ella moviéndole fuertemente la cola, empezando a mostrarse alegre con la pequeña y dando inicio a juegos entre ellos en señal de amistad, situación tan hermosa que hizo que mi esposa permitiera la presencia del cachorro, aunque sea temporalmente en tanto nuestra hija se entretenía en otras actividades y se olvidaba de él, lo cual no ocurrió en ese momento ni después.
Pasada la emoción y expectativa inicial y luego de la deliberación, de llegar a un acuerdo salomónico y de aceptar al cachorro como nuevo integrante de la familia, ingresamos a un nuevo debate: ¿ cómo se llama o como lo llamaríamos?, luego de las discusiones y alegatos, llegamos a la conclusión que debería de llamarse "Negro" en alusión a su color azabache, pequeño animal que luego del transcurrir de algunos meses fue creciendo al lado de mi hija, quedándose con nosotros para pasar a ser el amigo inseparable de juegos de mi pequeña y mi fiel compañero, pues muchos deben recordar cuando me desplazaba por las calles y el “Negro” estaba siempre a mi lado, permanecía echado hasta mi salida, sin moverse hacia otro lugar, en las puertas de las viviendas a las que yo ingresaba, de allí que era fácil saber donde ubicarme.
Como todo tiene sus bemoles y nadie es perfecto, en uno de los días, cuando ya la noche dominaba el ambiente y el frio serrano bajo cero calaba los huesos del más valiente, instancias y horas en que ya la niña estaba en los brazos del dios del sueño, sumamente abrigada para palear la sensación de frigidez propia de esta zona andina, tuvimos razones urgentes para salir unos momentos hacia el exterior, tomando la decisión de dejar el segundo piso de la casa, en donde mi Nellie se hallaba durmiendo en su cama y para evitar también exponerla al intenso frío andino.
¡Dejemos al negro adentro, para que la cuide y no se sienta sola si despierta¡ dijo mi esposa, dejando notar su ansiedad y preocupación de madre, ¡me parece bien!, le respondí, ¡creo que es buena idea!, optando por a dejar a “Negro” en la habitación acompañando a la pequeña en su sueño, verificando que las ventanas estuvieran cerradas al igual que la puerta de ingreso, luego bajamos rápidamente las escaleras y nos dirigirnos a nuestro destino a cumplir con el cometido en el menor tiempo posible, al cabo de unos 30 minutos en que retornamos, desde el exterior era notorio que una de las ventanas de la habitación del segundo piso estaba abierta, por lo que ingresamos y subimos a la habitación a la carrera, sumamente preocupados, al abrir la puerta e ingresar hallamos a mi niña despierta, gritando y llorando, jalándole de los pelos y tratando de sacar al "Negro" de la ventana a donde él se había colocado atravesado para impedir que ella saliera por dicho lugar y cayera a la calle desde el segundo piso, acto que por la altura, el clima helado, las piedras, el pequeño riachuelo de agua helada que corría debajo, y por lo indefensa que era ella en esos días, es seguro que las consecuencias hubieran sido fatales para mi bebe, algo que hasta el día hoy estuviéramos lamentando, pero que no sucedió gracias a este hermoso e inteligente animal que apareció de la nada, se quedó con nosotros, formo parte de nuestra vida, nuestra historia y salvo a mi hija de una muerte inminente.
Luego de tan destacada labor, “Negro” paso a ser el engreído de mi esposa y guarda espaldas de Nellie.
Al transcurrir el tiempo, el Comando Policial dispuso la creación de las Divisiones de Investigación Criminal, como una forma de combatir el delito en todas sus modalidades y como una necesidad de trabajar con personal altamente especializado como lo eran los integrantes de la Policía de Investigaciones del Perú, razón por la cual, como quiera que por la naturaleza de nuestra formación académica, debíamos formar parte de estas nuevas unidades de investigación, se me ordeno retornar a la ciudad de Ica e integrarme a ella, optando por razones de espacio en dejar a “Negro” en su pueblo natal, llegando a conocer luego que “Negro” fue adoptado por un colega cuando tuve que retornar a la costa en el mes de SET del año 1998, para ya no regresar.
“Negro”, me ha dado la oportunidad de ver crecer y sentirme orgulloso de mi hija. Hoy en día Nellie es una hermosa joven , inteligente y talentosa intérprete del violín clásico, dejando en alto el nombre de Ica en sus presentaciones, además de ser una destacada alumna de la Facultad de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica.