Y tus últimas palabras de hoy
como siempre antes de cada despedida
me saben a azúcar y amor
después de mantener mi lengua
soportando tanto sinsabor

Y aun así mis lagrimas caen
por anhelar aquella imagen tuya
donde estas regalándome un gran beso
y to obsequiandote mi corazón,
y nos vamos volando en una nube
lejos de los desencantos
lejos de las amarguras.

Pero ahora estoy en amargo
y mis lagrimas siguen cayendo
y lo seguirán haciendo durante la noche
mientras mi corazón siga acongojado
por no estar acurrucado en tus brazos

Te llamo y tu intentas conciliar el sueño
mis palabras no salen, y tu cansancio domina
te dejo un te amo, y buenas noches,
deseando que las tuyas sean mejores que las mías,
aunque disfrute en el fondo
de esta presión en mi pecho,
que me dice que te anhelo, que te necesito,
que mi corazón esta vivo
y que quiere vivir de ti.