Paseando por la gran via de una gran ciudad, me detuve en el escaparate, de una tienda antigua de estilo oriental, Parecia super antiquisima, sus cristales llenos de telarañas pensè, '¡¡serà parte de la decoraciòn!!
Mirè por el escaparate y vi una lamparita de esas de
petroleo, parecida a un Quinquè. De estas, que quitas la tulipa de cristal, prendes una cerilla, y sale una llama, bellisima super azulada, màgica, parecida a un hada azul. Me enamorè de la lamparita y decidi llevarmela a casa. La dependienta de la tienda, me hizo saber que era una lamparita, caprichosa, ella elegia, quien debia comprarla, y me dijo, que si queria conservarla, solo debia, hacerle caso, y no ignorarla. Despuès. de estè simpàtico comentario,
al que no prestè atenciòn, me fui a mi casa.
Durante algunas semanas, la lamparita me tenia hipnotizada, no paraba de encenderla, de ver ese cuerpo azulado, tan bello, que tenia la llama.
Pero un buen dia, acabè regalandosela, a una amiga,
me pillò por sorpresa su visita, hacia años que no
la veia, se encapricho, de la lamparita.
Y aunque no quise regalarsela, al final, acabè haciendolo.
Pasado un tiempo, me enterè que habia sufrido una enfermedad, que la habia dejado, catatònica.
Me dijeròn, que tuvieròn, que ingresarla en un psiquiatrico, hablaba algo de una lamparita, la llamaba, la lampara maldita, y no paraba, de repetir
la, maldita, la maldita, lampara. Hasta que dejo de hablar, y se quedo, catatònica.
El otro dia paseando por la gran ciudad, volvi a la misma tienda. Que curioso volvi a ver la lamparita, me volviò a fascinar, por fin podria comprarla otra vez, y està vez, no la regalaria.
Un ruido llamò mi atenciòn, gire el cuerpo y un coche, parò en seco,
un peatòn a punto de ser atropellado.
Gracias a Dios todo quedò en un susto, volvi, a girarme , para entrar en la tienda, para comprar mi lamparita, pero ya no estaba la tienda en su lugar, habia un supermercado. Me frotè los ojos,
no podia ser hace un momento, estaba, la tienda.
Volvi a casa,apesandumbrada, no podia haber sido,
una ilusiòn, Mi amiga seguia en el psiquiatrico.
A veces el mundo real y el mundo màgico se cruzan,
eso me dijo la dependienta de la tienda antigua, mientras embolvia, la lamparita. Si alguna vez, el mundo màgico se cruza en tu camino, me dijo la dependienta, y es para bien, no vuelvas a entrar, no es bueno mezclar.
La realidad, con la fantasia.
Despuès desapareciò,por la trastienda, entonces
no entendi sus palabras, ahora en cambio.
Creo que empiezo a entenderlas, toda experiencia, te dà una oportunidad, a veces, la suerte te acompaña, y de esa experiencia sales bien parada. Ese fue mi caso en un principio.
pero otras el caso de mi amiga, no ocurrio asi, por alguna razòn el destino, no quiso
que ella saliera bien de aquella experiencia.
El destino la suerte, se nos presenta de muchas formas, y casi nunca reconocemos su magia.
No siempre la magia està de nuestra parte, yo tuve suerte està vez la pròxima, espero.
Que la suerte que es una magia que no todo el mundo tiene pueda tenerla siempre de mi parte
|