No recuerdo cuántos años han pasado, pero si lo que ha costado eliminar a aquella persona de mis sueños, tormentos, y entre otras desilusiones.

Hasta hoy, sigo escribiendo y pensando en ella, su voz, su pelo, su aroma. Todo eso vive en mi interior, pues fue mi primer amor.

Ninguna chica ha sido igual, a pesar que he buscado a aquellas que fuesen similar, esto no termina de ser más que una tragedia, mi amor no correspondido que terminó siéndolo cuando todo el mal ya estaba hecho.

Aprendí a no mostrarme perfecto, porque al primer error lo pierdes todo, comprendí que por más que luches por alguien, no importará ningún esfuerzo si es que esa otra persona no hace lo mismo por ti.

Sumiso entre las llamaradas del recuerdo, por fin pude entender que entre mis sueños ya no hay nadie como tu, pero me alegro de que todo esto sea así.

No me merecías.