Cruje la tierra bajo los pies descalzos
Cansados
pero nunca
Desandando lo andado

El viento levanta hojas secas
Lágrimas de árboles maduros abren el camino

Sonidos lejanos
Anuncian tormenta
La bruma inquieta
Rodea El último aliento
Duelen los huesos


Llega el momento
De lo desconocido
Una despedida sin palabras
Unas lágrimas calladas
Un dolor que traspasa
Una mirada perdida
Las luces se apagan
El calor se enfría tanto que
Se hiela el alma

Verte para no
Perderte
Tocarte para no olvidarte

Mis ojos y mis manos
Llenos de ti
En el corazón

Ya no hay nada más
Te vas para quedarte
Te quedas para no irte

Incinerado
El continente
El contenido
Queda para tus hijos

Valores aprendidos
De ningún sermón
Absorbidos
Del respeto y admiración

No te has ido
Solo quedas dormido


Despierto estas
En el respirar flotara
Tú presencia

No hay olvido
Ahora tranquilo

Te dejamos ir
Hacia tu retiro
Te dejamos ir
Hacia tu destino.