Quisiera estar en brazos del susurro, dormir entre tu pelo. Refugiarme cual niño, entre tu pecho y tus senos, prendido de tu aroma. Prisionero de tus labios, sentirme libre entre tus piernas, perdido del mundo en tu laberinto. Tomar tu aliento entre mis dedos, besando tus párpados dormidos y tus labios que nunca duermen. Quisiera estrechar tu cintura, aunque olvides mi nombre y mi recuerdo, pero que nunca sueltes mi mano.
Texto agregado el 15-03-2013, y leído por 107 visitantes. (1 voto)