… Y en medio de la duda, el guerrero abatido por muchas batallas, blandió su espada con desconfianza y se lanzó al ataque de su enemigo, sin saber que los golpes toscos y bruscos que daba no ayudaban a que ganara esa contienda. Poco a poco se debilito, mientras su adversario lo miraba fijamente a los ojos con una sonrisa cruel sabiendo que la duda, el cansancio y las muchas batallas que dio el guerrero serian su tumba. No se inmutaba en atacar, solo se defendía y con burla hacia caer al suelo una y otra vez al desconfiado guerrero. Habiendo agotado toda su energía y sin algo lógico porque creer, cayo el guerrero a los pies de su verdugo, pensando únicamente porque ya no era como antes, donde quedo esa risa vivaz, esos movimientos de fábula que eran el azote de los crueles, ese pensamiento de que el mundo sería mejor si el hiciera y siguiera el camino del bien, recordó que en un pasado no muy distante, cuando era todo confusión en él, fue siervo de la maldad e hizo cosas devastadoras, fue en ese camino de desesperanza que aprendió todo lo que sabe ahora, mientras recordaba una fuerza ajena a la bondad de su ya curado corazón empezó a brotar, una fuerza que el guerrero ya conocía, se puso una vez más de pie y con su armadura oxidada por el tiempo levanto la cabeza, miro fijamente a su adversario y dirigiéndose a él como si se tratara del destino exclamo:

- No sé qué me deparara el atacarte una vez más, tal vez esquivez mi golpe y en un contraataque me mates, tal vez sea yo quien venza, solo lo sabremos si doy el paso que sigue, pero quiero que sepas que el próximo golpe no va de la mano del guerrero que hace unos minutos estuvo en el suelo, el próximo ataque que va es la experiencia y lo que yo creo en todo lo alto, en el amor y en el odio, en lo bueno y lo malo, el próximo ataque que daré lleva consigo una nueva fuerza, juntada la maldad y la bondad y estas equilibradas, es de saber, que si te roza el filo de mi espada esta vez, no la contaras y serás tu quien con burla ajena y con mucha pompa que decías vencerme caerás… porque por mas oxidada que traiga la armadura, por más cansado y dudoso que me encuentre, siempre entro en razón, lógica y equilibrio en estos momentos de verdad absoluta. Yo te digo nigromante, que hay muchos guerreros y guerreras en el mundo, cada uno peleando por lo que cree justo, cada uno defendiendo su honor y valentía porque al término de cada adversidad esta su familia y ser amada que le aguarda, con manjares únicos y caricias que solo quien aprecia la verdadera felicidad agradece, así que ponte en guardia y recibe mi ataque…!!

El guerrero ataco al nigromante con bravura, este se hizo de las artes negras para repeler tal estrepitoso ataque, pero fue en vano, el guerrero de la armadura oxidada fue mucho para él, y sucumbió ante el acero brillante de su espada. Terminada la contienda el guerrero vio el horizonte y con una riza febril siguió su camino, a sabiendas que le quedan aún más batallas para poder alzarse al altar con su amada.