Un ramito de violetas
un pedacito de calma
una gota de roció
unos mimitos al alma.
Un parpadeo discreto
un latido acelerado
una sonrisa indulgente
recordando sabiamente
que sentir no es pecado.
La montaña grita que escale
la planicie susurra que descanse
el bosque invita a conocer sus secretos
el mar no pide permiso
y penetra los sentidos.
Tanta naturaleza y resulta
muy extraño que sea poco natural
detenernos para admirar su belleza,
las piedras que nos enseñan
a recorrer otros caminos.
que nada es definitivo.
Texto agregado el 13-03-2013, y leído por 271
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Lectores Opinan
15-04-2013
Como bien dices: tenemos que disfrutar de lo que nos es dado. La Naturaleza es un bien que poco a poco el hombre está destruyendo. Bueno esto es mi pequeña reflexión que hizo de leerte. Mis 5 Enyd
las piedras que nos enseñan
a recorrer otros caminos.
que nada es definitivo..definitivamente nada es definitivo...me gusta su escrito..que desafia a la fatalidad...un abrazo.. Noc
13-03-2013
Maravillosos versos que he tenido la suerte
de leer y recrearme con la profundidad de tus letras.
nacira
13-03-2013
Esa variedad es la que hace rica a la realidad. Y percibirla-como en tu poema- enriquece el alma felipeargenti