En una bodega de un antiguo salón de orquestas se encontraban diferentes instrumentos musicales provenientes de muy antiguos reinados.
Lo especial de estos instrumentos era de que durante cada noche donde los músicos los guardaban para ir a su casa a descansar, ellos salían de sus estuches y emitían diferentes sonidos.
Un DIA el señor clarinete hablo con doña guitarra para tocar en conjuntos,
El clarinete dijo: doña guitarra duua duua podríamos cantar duua duua duua juntos, a lo que ella respondió: ¡trinnn! Que bien.
Esa noche tocaron juntos hasta muy tarde: dua trin dua tron dua dua trin tron.
A la noche siguiente el novio de la señora guitarra el señor contrabajo muy molesto expreso: blom blom o me invitan también a tocar o guitarra no cantara. Y aunque el señor clarinete se molesto igual acepto el sonido de aquel señor: dua dua trin blom
Dua dua trin tron
Blom blom blooom
A medida en que pasaba el tiempo mas instrumentos se unían al conjunto, durante las noches se reunían a tocar sonidos que ya no eran dulces si no que más bien producía molestia entre animales vecinos del lugar.
Los conejitos tapaban sus grandes orejas con pelotas de algodón, las abejitas volaron rápidamente a sus colmenas y trataban de endulzar el con la miel pero eso se le hacia muy difícil.
Al parecer el ruido nacía debido a que los antiguos instrumentos no llevaban compás y cada uno tocaba a su manera ignorando que se podía tocar un sonido mas lindo que el que se hacia en conjunto.
Un DIA un viejito músico de barba blanca y larga entro a la bodega orquestal a dejar un triangulo de plata color amarillo, además el viejito de barba blanca traía consigo un fierrito quien era el mejor amigo de el triangulo y juntos habían recorrido a su corta edad algunos grandes salones orquestales.
Los antiguos instrumentos de la bodega todos en el mas mínimo silencio observaban con gigantescos ojos a los nuevos amigos recién llegados y comentaban despacio su inaceptabilidad hacia ellos.
Una vez que el señor de barba se alejo de la vieja bodega los instrumentos comenzaron su alegato: ¡como es posible que traigan a este lugar a instrumentos tan poco nobles como estos! – dijo doña guitarra, ¡es inconcebible que un jovencito como tu se haya ganado un lugar entre nosotros que somos preciadas reliquias que hemos dejado huellas y marcas en la música de esta ciudad!
Hasta que lograron que el triangulo colmara en llanto:
“Clink, clink, clink”— decía el triangulo
Al llegar la noche los instrumentos se habían olvidado un poco de la aparición del triangulo y como todas las noches comenzaron a tocar Bom bom bomClon Cloe
Tun sat Cap cap Trin Tran tronTrooooooooooon

El sonido que emitían era tan molesto que triangulo tubo que tapar sus pequeños oídos y su amigo el fierrito se escondió debajo de una caja.
Los animalitos de la ciudad comenzaron a lanzar tomates y huevos hacia la bodega. Hasta que al fin pararon de hacer ruido, el señor piano sugirió la palabra y dijo: plonque no dejamos que triannnngulo toque con nosotros.

Pero todos que no que el era poco necesario, y que además tiene poca categoría.

A la noche siguiente los instrumentos comenzaron a tocar. El ruido estaba de mal en peor, cada instrumento tocaba a su manera debido a su egoísmo.

Triangulito y su amigo se unieron con un dulce: clink, 1; 2, clink, 1; 2, clink 1, 2,3

Algo sucedió, y “pap”de pronto comenzó a sonar una hermosa melodía debido al compás que dio el triangulo, fue genial ya que todos los instrumentos tocaban al mismo ritmo y el sonido emitido era agradable para todos, y con el tiempo las flores volvieron a crecer armoniosamente, el cielo brillaba por las noche acurrucado por las bellas estrellas y la ciudad se sintió feliz por la hermosa melodía que ahora los instrumentos emitían