Solo una cosa pediría a la muerte…
Deseo que la noche me lleve,
Que mi cuerpo casi inerte deje de rondar por esta vida y que tampoco se dirija por laberintos sin salida.
Solo pido que el alma no sea eterna y encontrarla sometida a la agonía,
Que el sol ya no ilumine creando vida.
Deseo un sepulcro; una vida de luto.
Que mi fragilidad y fortaleza sean consumidas.
Yo te regalaré mi existencia.
Mi sangre por ti será vertida.
Deseo un mundo limitado en el que subsistir,
Perdiendo la ilusión y la capacidad de existir.
Solo deseo que me extiendas la mano y no la sueltes, siento miedo de perderte.
Necesito tenerte cerca y al fin poder conocerte.
Deseo que me contemples con tu mirada fija y serena.
Se mi compañera al menos por el lapso de tu inmortalidad,
Regálame solo silencio, sin necesidad de hacer gestos.
Quiero estar contigo en lo eterno de mi inexistencia;
Quiero ser tu fiel compañera;
Quiero que florezcan por mis vivencias rosas negras.
Deseo por siempre dormir y morir junto a ti.
Todos y cada uno de mis deseos son por este anhelo.
Un anhelo tan puro y sincero por la muerte que aun espero.