Despierta a media noche esperando el amanecer , sola , alejada de todos, en un rincón del mundo, haciendo el amor tres veces al día, y soñando que el día no acabe nunca, con la brisa del mar, y el calor del desierto, con los pies descubiertos, y la cara tapada, el pelo recogido, rita de pie viendo al mar, conmigo esperándola en la cama, solas dos almas en la cima del cielo, dos cuerpos fundidos en el calor del infierno, y un alma nueva que surge del encuentro de dos amantes que se alejaron del tiempo que los consumia a la hora de amarse