Cuando salió de las oficinas del Servicio,la decisión ya estaba tomada.
Las instrucciones fueron claras y precisas,”Aniquilar y sin sobrevivientes”.
Ya en la calle,de su mano izquierda colgaba la inocente bolsa de papel en la que le habían entregado la potente arma.
Mientras esperaba un taxi , decidió que el operativo debía realizarse esa misma noche. Por informes del encargado del edificio, sabía que se reunían en el departamento cuatro y en horas de la madrugada. Tratando de dominar el incipiente nerviosismo, se instaló en una mesa del Café ubicado justo enfrente del edificio.
Con aparente tranquilidad,mientras esperaba el tercer café,hojeaba el diario Crónica,repasando mentalmente su plan de acción.
Por ser su primer trabajo para la Agencia no quería cometer errores que no serian perdonados.
La calle comenzó a tomar la fisonomía nocturna,los comercios bajaban sus persianas y los últimos transeúntes se iban alejando del lugar.
Cuando ya habían transcurrido varias horas de quietud y el Café quedó totalmente vacio,decidió ponerse en movimiento Con pasos rápidos cruzó la calle y ya frente al portón de entrada,introdujo la llave entregada por la Agencia, abrió y se dirigió rápidamente hacia las escaleras .Sabía que el ruido del ascensor podría delatarlo.
Una vez en el cuarto piso,se tomó unos segundos para recuperar el aliento y
nuevamente, paso a paso recorrió mentalmente el plan predeterminado.
Sacó de la bolsa la que de aquí en mas sería su “herramienta de trabajo” y la colocó dentro de su campera.
Con la llave dentada,previamente untada con grasa para evitar ruidos,hizo girar el tambor de la cerradura. Con mucho cuidado empujó la puerta.
El departamento estaba en penumbras.Con una rápida mirada reconoció los
detalles tantas veces estudiados.
Dejó sus zapatos junto a la puerta y descalzo,para no delatarse,se dirigió
resuelto hacia la puerta de la cocina,dentro de la cual sabía, estaba su objetivo.
Suavemente,bajó el cierre plástico de la campera y con su mano derecha asió con fuerza el metal frío. Con el pie empujó lentamente la puerta entreabierta mientras con la mano izquierda encendió la luz.
El efecto sorpresa fue terrible.La rapidez con que disparaba la mortífera carga
no les permitió ni ocultarse,ni escapar.
Satisfecho con el resultado de su primer trabajo, abrió su celular y dejo un mensaje para el Servicio.
“Orden 235,Charcas 23,cumplida,insecticida nuevo ,optimo resultado”
Mientras tanto en la mesada de mármol,docenas de cucarachas agonizaban
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