- Shht!!! Guarda silencio, no hables, muestra respeto, estamos en un lugar sagrado
- ¿sagrado?
- Shht!!! Sí, después hablamos.
- Bueno, por respeto, me callo.
Mientras tanto, en la iglesia, un cura decía:
“Oremos a nuestro padre, a nuestro creador, recemos dos avemarías y quince padrenuestros”
- ¿Para qué es eso?
- Shht!!! ¡que no entiendes! Luego me preguntas todo, guarda silencio.
Ya habían rezado, cuando el cura comienza:
“Cantemos mientras pasa el recolector de ofrendas... mientras más dé, más obras podré hacer... cof, cof, perdón... podremos hacer para la iglesia. A si que les recomiendo que me entreguen todo lo que posean en este momento para hacer crecer mi casa, quiero decir, nuestra casa: la sagrada iglesia”.
...Cantos, rezos, alabanzas, y las señoritas recolectando dinero.
“Hermanos, los invito a que se den “la paz del Señor”.
- ¿La paz?, ¿qué es eso?
- Luego te explico.
La misa ha culminado, y todos comienzan a salir de la parroquia.
- ¿Ahora podemos hablar?
- Sí, ahora sí.
- Ya, te pregunto ¿qué tiene de “sagrado” un lugar en donde se les incita a los que profesan la fe a sólo entregar sólo dinero?
- No es ólo eso lo que se entrega, sino que también fe.
- ¿Fe? ¿Qué es eso? ¿Se come?
- Jajaja, no, no se come, es algo que se siente, por lo menos es algo que yo siento.
- Ah, y ¿cómo lo sientes?
- Mmmm, no sé.
- ¿Está probada la fe?
- Mmm, no lo sé.
- ¡JA!, y ¡cómo puedes creer en algo no probado!
- ¿Es necesario probar algo para sentirlo?
- Obviamente.
- ... Entonces tú no crees en Dios...
- ¡Obvio que no!
- ¡Wow! ¿en serio? ...entonces, ¿cómo aceptaste la invitación de venir a mi parroquia?
- Lo hice sólo para tener más fundamentos en contra de la iglesia y sus súbditos... Pero bueno, había otra cosa... a ver... era... mmmm... ¡ah! ¿para qué se reza?
- Para comunicarse con Dios.
- Ah, y toooooodos se comunican de igual forma con él, pues todos dicen lo mismo y al mismo tiempo, ¿cómo pueden hacer eso? ¿no se aburren?
- No, por lo menos yo no me aburro tanto, pues es el único modo que tengo de conexión con él... mi padre.
- ¿Padre? ¿acaso Dios tiene sexo?
- Mmmmm, buena pregunta. No lo sé. Pero el papa y todos los papas que ha habido le dicen “padre”, a si que debe ser así...
- ¡Jajajaja! ¡qué conformismo en ti veo!
- Mmm, “es lo que hay”.
- Ah, y era otra la cosa que te debía preguntar... ¿qué es eso de... mmmm... algo con tranquilidad...
- La paz.
- ¡Eso!, la paz.
- Mira, es algo que mi mamá me enseñó, es algo como una regla que cuando el curita dice “la paz del Señor”, todos casi mecánicamente decimos “la paz” al que está a su lado, y lo abrazan.
- ¡Ja!, entonces parecen robots...
- ¡Claro que no! Mmm, aunque mirándolo de afuera... podría ser...
- Jajaja, estás viendo al fin la realidad.
- ¿Qué?
- Mira: hace un rato, la posición tuya era bastante radical al decir claramente que estabas con la iglesia, luego estás dubitativo... dices que es prácticamente por tradición que aquí estás...
- No sé, es que me siento bien.
- ¿Y en un bar, no te sientes bien?
- Sí, pero es distinto.
- ¿Por qué? ¿porque en una tu ser máximo es “Dios”, y en el otro lo es un “trago”?
- Sí.
- Bueno compadre, otro día nos vemos, me debo ir, y espero que estés más seguro para la próxima que tu dios te escucha, y el dinero que entregas es bien utilizado, y que tu curita no está abusando de los niños que tú conoces...
PRIMER FINAL:
- Oh, verdad. Puede que tú tengas razón. Pensaré y me cuestionaré más las cosas que pasan, el cómo las resuelvo y no cerraré mis ojos ante posibles revelaciones. Ui, pero ¿qué pasaría si me doy cuenta que es mala mi religión, que es posible que roben y ya sé que hay muchos pedófilos curas?... no lo sé... tengo cierto temor, ¿tú qué me dices?
- Haz lo que creas correcto.
- Bueno, adiós.
- Chao amigo.
SEGUNDO FINAL:
- ¿cómo puedes decir eso de MI iglesia? ¡no todos los curas son iguales!
- No, no lo deben ser, pero no confíes tanto...
- No lo hago, pues ni en ti confío...
- Ya, basta, chao amigo, cuídate, y no te enojes tanto conmigo, pues sólo te estoy exponiendo mi punto de vista... nada más.
- Está bien, adiós
- Ateo*.
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*Entiéndase por “ateo”, “adiós”:
a=sin
teo=dios
por lo tanto, “adiós” es “sin dios”, y “sin dios” es “ateo”.
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9 de Agosto, 2004 |