RECETA PARA UNA PERFECTA TORTA DE CHOCOLATE
Señoras amas de casa; Si la preocupación de ustedes es que la torta les salga perfecta, que aconsejo que preste mucha atención a lo que les voy a comentar, y para que tengan en cuenta por si acaso:
Después que reuní todos los ingredientes, con mi mejor voluntad me dispuse a seguir al pie de la letra las indicaciones. Requería 70gramos de manteca ó 1/3 del paquete, como no contaba con una balanza de cocina debí poner en práctica la segunda opción. ¿Pero cómo dividir en tres partes exactamente iguales y cumplir así en forma estricta con la receta.?
Mientras pensaba cómo resolver este problema la manteca comenzó a ablandarse, el tiempo me corría y se me ocurrió lo siguiente: traje del cuarto de mi hija su calculadora y una regla para medir. Tomé como pude el pan de manteca que a duras penas mantenía su forma y lo medí: 10 centímetros de largo, lo marqué en la calculadora y dividí por tres: Resultado= 3,3333333333...
¡Oh, matemática perfecta, ciencia exacta!,- me dije- El trozo calculado debía medir tres centímetros más una porción infinitamente indeterminada. ¿En que lugar preciso debía colocar el cuchillo y hacer el corte perfecto? Ya no importaba, era demasiado tarde. Con el calor del horno encendido la manteca era ya una masa deforme y se salía del plato.
Con rabia pero sin abandonar la idea, seguí adelante con la receta, con una pequeña modificación
Suprimí la manteca.
Finalmente salió del horno algo con forma de torta que aunque no tenía el sabor deseado igualmente estaba aceptable. A la hora de la decoración se me ocurrió mejorarla sustancialmente de la siguiente manera:
Cambiaría el revestimiento original de chocolate por uno completamente de manteca y la presentaría a mis convidados como “una perfecta torta de manteca”.
Nadie se enteró del cambio, todos la saborearon, me felicitaron por lo rica que estaba y hasta me pidieron la receta.
Esta experiencia me llevó a una reflexión. Gracias a la matemática se pudo llegar a la luna y a otros planetas, pero en la cocina es un total fracaso.
Consejo: Señora, antes de cocinar además de los ingredientes cerciórese de tener todos los utensilios necesarios, especialmente tener siempre a mano, en un rincón de la alacena un frasquito con 100 gramos de ingenio en polvo.
Mi primer cuento. |