el indio miraba el sol como un siervo la luna
las bestias volcaban su vida en rústicas viviendas
las plantas brillaban con vida propia
el cielo no cesaba de mojar toda luz del mundo...

no lejos del valle
dos ojos buscaban los del indio
quería mirarle
quería robarle
quería seguir un destino sin sentido...

el sonido de pasos
despertó al indio
habló con el sol, la luna, los cielos
todos dijeron que valla...

en un sembrío de luces
el indio encontró un par de ojos negros y luminosos
quién eres, preguntó
un enorme hombre
saltó sobre el indio
y de un zarpazo
lo partió en siete partes...

el hombre sin nombre cogió el resto del indio
lo guardó en su bolso
se fue rio adentro
hasta llegar a una montaña...

ya en la cima
cinco dioses le esperaban
el gigante les entregó los restos del indio
y se fue sin dejar mas nada...

abrieron el bolso
y encontraron al indio en siete partes
aún se escuchaba el eco de su voz...
¿quién eres?

los dioses cogieron los ojos y demás
y sobre una olla
lo tragaron...

algo les sucedió a los dioses
pues
al día siguiente
a cada uno de ellos
el sol les preguntaba por el indio...

y cada uno de ellos respondía
estamos juntos...