Las gentes apuradas de las avenidas
la que ocupa los escaños de la plaza
esa que me da la espalda para mirar vidrieras
o las que es tragada por los ascensores
no me ven
En una esquina cualquiera
una mujer cruza la avenida arrastrando los pies
y en un par de bultos toda su historia
esa mujer jamás sabrá que existo
no me ve
Así voy por la ciudad
Invisible, etéreo, incorpóreo, sutil
buscándome en la mirada de los otros
y los otros evitan mirarme
no quieren verme
Los crueles demás me ignoran
y yo con ganas de hablar
arrimo la espalda a un viejo Acacio
y lentamente le hablo de todo esto.
y el inmutable calla.
Texto agregado el 07-03-2013, y leído por 134
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
24-05-2013
El árbol calló pero al menos te escucho . autumn_cedar
07-03-2013
Emotivos y sensibles versos nos regalas
con una belleza de metáforas.
nacira
07-03-2013
Ya, si el árbol te hablaba, estaba confirmada la locura. Por acá te vimos.- elbritish
07-03-2013
Siempre hay alguien que te mira. elpinero
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login