Conservé en mis pupilas
la mirada de tus ojos negros...
Encerré en mis oídos
las palabras dulces de antaño
y sellé mis labios
para que tus besos no escaparan tras de ti...
encerrando en ellos un "te amo"
que jamás te dije;
el cual se diluyó entre susurros
dispersándose en el viento de la tarde...
perdiéndose en la lejanía
al igual que tus pasos.
En ese aliento, en ese te amo tardío
se me fue la alegría,
me quedé sin sueños y sin ilusiones
en solo un instante;
me llené de vacio;
perdí mi brújula y mis ganas de vivir...
Quise ahogar mi fracaso en un mar de llanto,
tragarme tu desprecio para envenenarme,
o simplemente dejar de respirtarte...
expirar junto a mis palabras;
el alma suicida clamaba su muerte,
pero no logró perecer...
mutilada sobrevive día a día,
manteniéndose a flote con tu recuerdo
muriendo lentamente
agonizando...
en este desamor que hiere
y en esta tonta esperanza que cicatriza...
Texto agregado el 05-03-2013, y leído por 104
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