Foro: Retos y concursos
Segundo Juego Literario: Buscando el personaje 17 – 02 - 2013
Le llaman la loca Lydia y es un personaje de mi barrio, viste atuendo gitano, pero no es gitana, el cabello largo, canoso y un pañuelo floreado circunda su frente, camina lento y mira a los ojos cuando alguien se le cruza por delante, su mirada perturba. Su lugar favorito además de la pequeña plaza de juegos infantiles es el portal de la Parroquia vecina al edificio en donde vivo, nunca en Domingo.
Habitualmente se celebran velorios y funerales y ella acompaña desde las escalinatas de la iglesia con su llanto a los deudos, como todo el vecindario la conoce, nadie se molesta ni le pide que se retire, es la llorona oficial de la comuna, llora con sollozos quedos y mucha tristeza, como si quien ha muerto es alguien a quien amó.
______________________________________________________________________________________
SEGUNDA CONSIGNA 26 – 02 – 2013
Escribir un cuento o historia realista o surrealista inspirado en su personaje.
Cuentan las voces silentes del tiempo que hace cinco décadas la comuna de la Parroquia y los funerales, eran predios agrícolas con sus casonas patronales, las familias que las habitaban vivían del cultivo de frutas y hortalizas que vendían a los capitalinos.
Lydia ayudaba a su padre en la venta. Era hermosa, su mirada transmitía dulzura, su caminar elegante, como un junco que se doblega con el viento, soñaba con un apuesto príncipe, como en los cuentos de hadas, que llegaría a la parcela en un carruaje con cuatro caballos blancos y la vistiera de novia para llevarla a su palacio.
Un día de primavera de esos en los que el sol centellea sobre la nieve de la montaña, un joven ingresa al predio, conducía una motoneta Vespa, el dueño de casa va a su encuentro, _ ¡ Buenos días ! usted disculpe, mi nombre es Luciano, busco la casa de la familia Corsi, hace mucho tiempo que no venía por estos rumbos y me he perdido _
_ ¡ No joven, no se ha perdido, son mis vecinos, ¿ ve la casa roja ? es la casa de los Corsi, pero han salido!, no creo que demoren, pase a servirse un refresco mientras llegan, ¿ es amigo de Miguel ? _ si señor, amigos y compañeros de facultad _
_ ¡ Lidyta, sírvele una limonada al joven ! _
Lydia cumple con la solicitud de su padre, saluda a Luciano con el desasosiego que le produjo su prestancia varonil, el padre se aleja, requerido por un cliente.
_ ¿ Vives aquí ?_ pregunta Luciano _
_ Si, pero estudio en Santiago _
_ Te queda lejos tu colegio_
_ Si, un poco _ susurró turbada _ él encandilado con su frescura y belleza.
Era la hora de mediodía, la de más afluencia de compradores, los jóvenes tuvieron la oportunidad de entablar una amena conversación, que en el tiempo y las reiteradas visitas de Luciano, convirtieron a Luciano y Lydia en una pareja de enamorados.
Proyectaron una vida, él terminaría sus estudios, ella seguiría al lado de su padre hasta poder concretar sus sueños, se amaron con ese amor que perdura y esperaron los años que faltaban a Luciano para su titulación profesional.
Un día el país enloqueció, una guerra de política y poderes asoló cada ciudad, pueblos y provincias de norte a sur, las fuerzas armadas destituyeron al presidente electo y tomaron el poder de la nación, los adherentes al régimen fueron fusilados, detenidos y miles desaparecidos, entre ellos, Luciano.
Los predios agrícolas dieron a paso a una nueva comuna, solo las casas sobrevivieron con sus moradores, Lydia día a día buscaba en las listas de cuerpos identificados, no había podido despedirse, solo podía recordar su último adiós sonriéndole desde su Vespa. No hubo ceremonia fúnebre, ni tumba que visitar, nada.
Y comienza su peregrinación por iglesias, cementerios y funerales, lloraba amargamente por cada fallecido todas las lágrimas que no pudo derramar en donde fuera que estuvieran los restos de su Luciano, sola, desde la casa cercada del antiguo predio agrícola, se olvidó de si misma, de su juventud, de sus sueños, día a día, año tras año, envejeció marchita por el llanto, de funeral en funeral.
|