Madre cada día menos siento esta herida
En mis zapatos, en mis ojeras
Cada noche duermo junto a tu cráneo
y tu ropa que me tapa
siento y veo que
El olor a madre ha caducado
Ese sabor a madre se ha desvanecido
Ni tu sangre, ni tu pellejo, ni tus manos
Con las que me acaricio
ni tus ojos que me miran desde el armario
ya no son como antes
Busco tus recuerdos
Pero aun no los encuentro
Los busco en mis habitaciones
Pero siempre se esconden
Acá adentro entre mis venas
Junto a la sangre, siento que coagulan
Y se transforman en una canica
Que pasa por todo mi cuerpo
Menos por el corazón
Madre no vuelvas por favor
Prefiero chorrear mis dedos en este papel
Prefiero empapelar mis dedos chorreados
Con tal de….
Madre ya no recuerdo tu no sonrisa
Ni tu voz, ni tu gritos, ni sollozos
Ni desgarradoras oraciones
Que pasaban por tu uñas, Pulidas con cemento
Padres suyos, salve Regina, salve , salve, glorias….
Que practicabas en tu habitación
Encerrada días y con el crucifijo encarnado
En tu pecho quemado, con tu labios partidos
Nunca llegaste a él...
Te perdiste en la escrituras de ti en los muros gastados
Esperando la gloria de que te salve el padre de los suyos
Pues nunca supiste que salve es un saludo y que tú no eras de los suyos
Y la traición cursada en tu espalda
Que te atravesó el alma, y te dejo así
Un cuerpo con pena y en pena anda
Esperando nada, sin nada que esperar
Pensabas que llegaría lo que no esperabas
Y no llego… gloria a aquel…. que te dejo
Ahí donde ni yo recuerdo….