Mi silencio se transforma en palabras ahogadas por el llanto, sin fuerzas dejo caer mis hojas al piso, en ellas escribo tu nombre mil veces, intentando encontrar en cada trazo un poco de tu sonrisa.
Mis palabras se tranforman en gritos, susurros y gemidos de un alma que llora en silencio, buscando en cada espacio el sabor de tus labios.
Mis gritos ahogados se llevan consigo un poco de la angustia que inunda mi alma enamorada. Dejo caer mi cuerpo sobre la cama vacía de tu cuerpo, intentando traer con mi recuerdo un pedacito de tu piel tibia.
Mi cuerpo se estremece en cada latido, llenando mi alma de un frio ausente, profundo.
Sigo inmóvil buscándote, sintiendo que no queda lugar donde pueda hallarte, dejo caer mis pupilas intentando encontrar las tuyas, recordando el brillo con que me miraron.
Dejo caer las hojas en las que solo puedo volver a escribir tu nombre, para buscar en cada trazo un poquito de tu amor perdido.