Juicio perdido. Yo no puedo hacerme cargo de lo escrito y contado acá. Si un razonamiento condena, la imaginación me absuelve. Y si dos partes recíprocas no urden nada en complicidad, culpables son estas manos que sueltan palabras por soltar. Ellas se complementan y a la par maquinaron el embarazo. Pero aguarden, ya estarán juntas y quietas. Cáigale la ley.
Texto agregado el 25-02-2013, y leído por 175 visitantes. (4 votos)