Mil razones tengo para acariciar tu recuerdo
Todos aquellos signos marcando un tiempo
Un instante sagrado en tu desnudez clara
Hay besos tatuados en tu piel,
Mientras afuera el frío cala los huesos
La noche invadiendo el cielo y elevando deseos

Tengo una inquietud oculta entre mis dedos
Y la boca ardiendo de deseo,
se me antojan tus piernas entre mis manos tus muslos gruesos, tus aromas
se me antoja la noche cómplice , los segundos robados
se me antoja tu sexo en la boca y el sabor de tu esencia.
Me urges en la piel.