Una familia chiquita, pero feliz, conformada por la madre, su hija y abuela. Gente humilde y trabajadora que su único motivo de vivir es ver crecer a este pequeño retoño que alegra sus vidas y les da esperanzas para seguir adelante, la madre quien trabajaba todo el día, casi no veía a la niña, porque cuando llegaba por las noches tarde y cansada después de un largo día de quehaceres en casa ajena, solo lograba ver a la niña en cama de su madre dormida y con esas ansias de querer haberla esperado despierta. Comienza la relación nieta, abuela, aquella mujer vieja, tierna y comprensiva, trabajaba desde su casa tejiendo hasta el anochecer para poder tener el sustento para su hogar.
Como ellas pasaban todo el día juntas comenzaron a crear un lazo afectivo mas que de abuela a nieta, si no que de una madre a una hija, la niña adoraba a su abuela quien la mimaba en lo que podía, era los ojos de la mujer se desvivía por aquella niña, y la nena por su abuela, paso el tiempo y su abuela enfermo por una caída, se postro en cama ya que aquella caída produjo una fractura en la cintura que no le permitía estar mucho rato en pie.
La niña con sus cortos diez años tubo que encargarse con su madre del cuidado de su abuela, a las pocas semanas de la caída la abuela empezó a empeorar, se le declaro una enfermedad extraña para ella, comenzó a inflarse, tenia una panza de mamá con la cual la niña jugaba y su abuela la mimaba, al mes de esto comenzó un largo día. Un control de rutina para la abuela, la agoto sus fuerzas se fueron y comenzó el más largo de los días para la niña y su abuela, agonizando en su lecho la abuela llamaba a su madre y le pedía un reloj, mientras la niña no se separaba de su lado le preguntaba a cada momento ¿quiere agua?, en su interior la niña presentía el final, pero como inocente la pequeña no entendió los mensajes de su abuela, en cambio en su agonía la abuela pensaba, que seria de aquella pequeña si no estaba ella, quien la cuidaría y la mimaría si ella no estuviera, ya no podría más darle el amor y la protección que le daba, ya no tenia fuerzas, y aquella luz brillante se hacia cada vez más grande, el túnel profundo y el dolor inmenso de no querer dejar a su nenita en esta tierra desprotejida y sin su cariño, al llegar la noche la niña decide cambiar de cama con su madre para poder dormir bien esa noche, lo que ella no sabia que es seria la ultima noche de ver a su abuela con vida, la pobre vieja en sus últimos suspiros, mira a la niña y le dejo con un triste dolor, la madre de la niña a su lado sufría por su madre.
La niña despierta y al ver a su madre llorando y desesperada mira a su abuela se acerca y la ve durmiendo profundamente, se da cuenta que su dulce pecho en donde ella tantas veces se apoya para reír y también llorar ya no se movía, la golpeo para que despertara y se dio cuenta que su gran amor ya no estaba, ya no podría cuidarla, ahora quien la mimaría si su mejor amiga en el mundo ya no estaba, sufrió, lloro mucho, mas el tiempo paso, y la alegría que las caracterizo, continuo con ella y es feliz por haber tenido ese amorcito lindo.
FIN
P.D. : Amigos esta es una historia, que quizás salga de la imaginación, pero recuerden que todo lo que vivimos, nos lo imaginamos antes de hacerlo.