Hay partes de mí que sólo se descubren cuando estoy contigo. En el fondo de mis rincones habitan momentos que te necesitan, sentimientos que te desean, realidades soñadas en sueños vividos. En el fondo, mi niña, tú lo sabes, y te aprovechas de mi debilidad. Sabes que en el aire que respiro hay veneno si tú no lo has respirado previamente, y mi luz es más tuya que mía, y yo no soy sin ti, y me derrito… Quizá, como te oí decirme hace tiempo, yo no te quiera como tu lo haces, pero tu tampoco me quieres a mi forma; tu amor es de vida, de continuidad, del día a día, pero necesitamos de nuestras diferencias para que nuestro magnetismo se mantenga, para mantenernos unidos, crecientes, acelerando latidos. Yo en cambio soy más bien de momentos, del presente sin mañana, del olvido del ayer, del descuido. Puedo vivir oculto durante días inmerso en mis preocupaciones y necesitar de ti cinco minutos sin dejar que tú me necesites de mí, y no por eso sentirme mal querido, ni mal queriente. Pero no seré yo el que te diga cómo soy yo ya que tú me conoces mejor que nadie, y mis debilidades son tu fortaleza, y ahora te veo tan fuerte… Te llevaría en mi viaje, pero nunca lo aceptarías. Quizá por eso te lo digo, y juegue con tu poca iniciativa y tus ganas de cambio de papel, pero eres lo más puro que encontré hoy al abrir el armario de mi alma, y en mi maleta sólo meteré las cosas imprescindibles, y nunca dejaré tu recuerdo, nuestros momentos y mi amor tan lejos como para que no los pueda recuperar.

Sólo espero que algún día puedas entender mi decisión, que no me esperes pues nunca lo merecí; que cuando vuelva me encuentre la más grande de las sonrisas en tu rostro. Espero que no tengas que mantener mis sueños por mí, pero me temo que yo corro el riesgo de olvidarlos sin ti, y si algún día lo hiciera tú personalmente te encargues de zarandearme y espabilarme sin rubor.

El día de la despedida cerraré los puños, pero mientras llega el día, deja que te quiera lo mejor que sepa hacerlo, no vaya a ser que sin darnos cuenta estemos pintando de noche este cielo de mediodía.