JOHNNY WALKER Y EL 33
Pero las cosas desde mi opitca vital personal son necesariamente distintas y mas complejas en el plano emocional, que es el piston del motor de la vitalidad humana en si.

Mas complejas porque he de vivir una politca ajena de gerencia organizativa –de forma consciente-a traves de mi propia humanidad personal.

Porque vivo entre los objetos humanos, como objeto tambien de esa misma gerencia, siendo, al mismo tiempo, un socio menor, como si dejeramos, del sujeto agente que es Orange y los seres humanos que lo constituyen.

Y ellos si que no viven siendo objetos de su propia gestion; o no al menos en el sentido que lo vivo yo.

De ahi que mi relacion con ellos se base parcialmente en una coincidencia de intereses en general entre ambas partes, siendo sus objetivos maestros y finales tambien los mios.

Pero al mismo tiempo estamos unidos a traves del enfrentamiento violento y abierto entre ambos; y a pesar de la virolencia de mi critica de la soceidad de consumo, mi mayor contrincante-que no enemigo-es Orange en si.

Pues he de vivir dentro de la moralidad humana y no puedo, por tanto, dejar de valorar en un sentido moral a ellos mismos tambien como los seres humanos que son.

Y el objeto de los ultimos 10 annos de mi vida estando de forma consciente en sus manos, dentro de un mecanismo vital de postracion piscologica constante, como modo vital, es el de fortalecerme como individuo capcitado precisamente para hacerles oposicion a ellos.

Y han depositado en mi, como individuo a modo de espejo moral, todo aquello de lo que, como cientificos ante la imperiosa necesidad de una objetividad empirica de lo mas clinico, se han tendido que prescindir como seres humanos.

Siendo, desde esta optica, el precio personal que pagan como seres humanos que son respecto a la situacion que para la condicion humana procedieron a instaurar, ajustar y perfeccionar con el discurir de las decadas.

Y el precio es su auto impuesta defenestracion de la raza humana, de la humanidad, como individuos.

Pues no hay vuelta atras cuando por evidente necesidad, digamos sistemica, las categorias morales de “asesino”, “victima”, “corrupto”, “ladron”, “pederasta”, “suicida” “padre o madre abusivo”, etc, etc., sean funciones que son asginadas a metabolismos cognoscentes, historica y socialmente determinados que son los seres humanos como objetos de gerencia y administracion vital.

Siendo el fin de esto el refuerzo, en la vision existencial-el ken-de los demas personas, de la presencia constante del tigre dentro de su bosque y toda las dimensiones y profundidades que, como iluison optica vital y existencial, garantiza dentro del alma y la plancidad base en la que viven las personas imbricadas como estan en las culturas antropologicas del planeta, un horizonte vigorizador de “majestuosidad” moral humana dentro del cliche vital del “misterio de la vida” en la que vivis todos.

Y no hay vuelta atras tampoco cuando esta misma ilusion ha de crearse tambien repecto a la comprension intelectual que tenemos actualmente en cuanto a nuestra naturaleza organica y biologica, aunque los factores economicos sistemicos pesan tambien en esto, a igual que lo anterior.

No hay vuelta atras, digo, cuando tambien son funciones individuales a asiginar el padecer el cancer (de cualquier tejido celular), el diabetes, la amputacion corporal, la enfermedad de corazon y los enfartos, el SIDA, el colesterol y tambien-aunque en menor grado de presicion-la enfermedad mental, junto con la longevidad o el deceso temprano de todo ser humano.

Y estoy de acuerdo desde mi punto de vista personal.

No hay camino posible de retorno.

Y nunca lo habra.