Imaginé un amor a prueba de toda lógica,
inmune a mi razón y mi pasado lancinante.
Un amor de cuento, un despertar perfecto, tus besos...
Las caricias, tus silencios, los míos.
Imaginé las peleas, las reconciliaciones, los segundos perdidos.
Como girabas en el aire mientras te alzaba en mis brazos,
como rodábamos sobre el césped y una mirada calmaba las carcajadas.
Imaginé que te soñaba, y al despertar tú yo también era tu sueño.
Imaginé tanto y tantas veces que me amabas,
que ya no puedo mirar a la realidad a la cara y conservar mi nube,
lo que nunca imaginé, es que llegaría este momento,
donde yo debería poner los pies en la tierra.
Entonces simplemente debo dejar mi cielo contigo arriba,
y dejar de imaginar y pensarme feliz.
Para sentir el olor de la hierba mojada por la que no rodamos,
Para sentir que no te tengo. Para saber que no te puedo.
Ya extraño los besos que no me has dado,
las miradas que hasta hoy no me pertenecen,
los abrazos que das en otros brazos.
Las mariposas cautivas que hoy libero.
Comencé a amarte sin que lo supieras,
te ame sin que nada más existiera,
te juro que lo he hecho como nadie más en la vida,
y hoy te dejo, a costa de ganar un calendario de días tristes,
hoy te libero,
y comienzo a vivir un dolor tan real
como el cuento donde nos amabamos en silencio.
pero ahora lo hago con los ojos abiertos |