No quisiera esperanzar lo que ya he perdido, no quisiera saberlo, quisiera remecer el horizonte y despejar el camino. Quisiera llevarte en paralelo, sin dejarnos atrás, para seguir conmigo adelante y cruzar esa infinita línea debajo del sol. Reniego de mi destino, pero debo aceptar mi camino.
No debo describir el azar de tu vida en mi cabeza, debiera olvidarte a quemarropa y morir para renacer menos triste.
Ya no quisiera esperar las puestas de sol, si me traen tus ojos, ni respirar el silencio de la noche buscándote, si mis brazos ya no llegan a luz de tu alma; no quisiera ser yo quien mira las estrellas…
No quisiera saber que el amor regresara algún día, para no perder el asombro al salir de la ausencia que me causas.
Quisiera ser y no ser, pero yo solo quiero ser y no pensar en volver a ser feliz mientras no vuelvas.