¿Y quien soy yo para arrebatarle la vida? Ella se niega a morir, y a pesar de todo pronóstico médico, sigue corriendo como antes (aunque esté media coja, media ciega, media perdida y desorientada)
- Es un milagro que esté viva a estas alturas- dijo el médico. -Ella debió haber muerto hace 1 año, pero aún continúa con nosotros. Estoy asombrado. Con metástasis en los pulmones, y funcionando a ¼ de su capacidad, no hay mucho qué hacer -
Pero a mi qué me importaba lo que ellos podían hacer, pensé. Los “debió” son exageradamente utilizadas en el campo médico y extrañamente, uno recurre a ellos para obtener una certeza sobre algo, y no un “debió haber ocurrido” de sus bocas. Ella sigue acá, y tan alegre como siempre.
- Mañana le haremos unas radiografías para ver lo avanzado del cáncer, y el estado de sus pulmones. La opción más viable, es dormirla... -
A esas alturas, ya me había retirado del salón del médico. Lógicamente continuó hablando con mis padres, pero ya no quería seguir escuchando. Le abrí la puerta y ella salió sin entender nada de lo que había ocurrido, pero sintiéndose aliviada (sus extremidades ya no temblaban por el susto). Me siguió hasta la calle y cruzamos hacia el parque que se encontraba frente a la veterinaria.
- Koka, te has ganado tu libertad sin correa ... -
Y contra todo pronóstico, ella disfrutó un día más de vida...
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