Gotas corriendo sobre el tejado resbalando hacia las canaletas, cielo negro y luna llena.
Las grietas desbordadas y Paz sudando como si fuera el día del juicio final; revolcándose en la cama, con el sueño pesado, más que sueño, pesadilla, persecución y desesperación.
En el visor de sus ojos sólo sus pies adelantándose y acelerando con locura sobre una escalera y suspiros de agite mientras una sombra detrás se acerca cada vez más y más.
Por culpa de los truenos y relámpagos despierta bruscamente y se da cuenta que sólo fue un mal rato, que ya todo iba a pasar.
Pero ¿a quién le contaría esta rareza que tanto la inquieta? si Paz es tan solitaria y lejana a la vana sociedad, si ya nadie la visita; si el amor de su vida que una vez prometió volver y por el cual sus segundos y días se transformaron en un infierno vacío, se esfumó como si fuera parte de una tormenta. Ella siempre sueña su regreso y la calma a esa tempestad.
Y sus horas pasan lentas, torpes, tediosas y tan rutinarias como siempre.
Otra vez la sombría noche vuelve a golpear su inconsciente entre transpiración y desesperación, en su visor los escalones cada vez más pequeños y ese miedo a caer y la sombra detrás es casi tan cercana que besa sus pies; se despabila de un salto.
Fastidiada piensa si realmente quiere despertar de esta pesadilla o si anhela quedarse para siempre en ella. Tal vez el sufrimiento en la ficción sería menor que en su pequeño mundo inhumano, desalmado y frívolo pero…no puede, le cuesta entender que es imposible no reaccionar jamás.
Sus días se transforman en una cuenta regresiva esperando esa maldita y extraña noche en la que lograría tener esa particular alucinación que además del gran temor que le produce comienza a darle curiosidad y placer; descubrir quien viene detrás de ella, ¿es una persona? o ¿algún miedo que no deja de atormentarla? ¿algo que teme descubrir y que está excesivamente cerca? ¿o sólo es el destino que intenta avisarle algo pero aún está demasiado ciega para verlo?
Nuevamente la noche absurda, y ésta vez el sudor es mayor; estruja las sabanas con furia y retuerce las piernas como si estuviese sufriendo tanto.Es que ahora ella intenta ver quien o qué es lo que la asecha; pero contrario a su deseo, sus pies se convierten tan veloces que pierden la sombra detrás ,quiere frenar ,no puede y en sueños comienza a sangrar... es tan rápido y tanto tiempo en el que viene corriendo que su cuerpo parece no resistir, tampoco rendirse aunque pretende lo contrario.
De repente se detiene violentamente en una calle tan mojada, vacía , sucia e infinita ;los escalofríos y el miedo comienzan a erizarle la piel, tanto es el temor que la inunda que se queda muda, se le doblan las rodillas y cae sobre el agua del cemento. Nunca en su vida sintió tanto dolor, tormento e impotencia; es que percibe lentos y viles pasos acercándose y no puede girar la cabeza ni mover sus manos.
¿Cómo hace para despertar de ésto?¿cómo reacciona si no tiene fuerzas?¿el intento por quitarse la vida esta noche está haciendo efecto?¿qué tiene que hacer?¿cómo va a tapar las goteras?Cuando mira el piso al lado de su mano inútil ve un cuchillo y sorpresivamente tiene fuerzas para tomarlo. En un impulso agitando su brazo velozmente comienza a clavarle un puñal a la sombra acosadora que segundos antes había descubierto era humana ¿Qué hizo? Inesperadamente su verdadero amor regresó, ya no hay manera de disfrazar la realidad de ningún modo, menos con una vaga, confusa y borrosa pesadilla… |