Los que aun piensan que he desaparecido
se equivocan
sigo aquí:
caminando por las calles devastadas,
desoladas de verdes riquezas,
caminando entre Quijotes y Rocinantes,
durmiendo de la misma mala forma;
los haraganes me critican despectivamente,
se sientan en los rincones a molestar todo el día
mientras bebo sangre para saciar mi sed
y me como mis propias manos
cuando las luces se encienden.
Los que piensan que me he ido
se equivocan;
estoy ahí donde no pueden verme,
escuchando aquello que no me dicen.
Saboteo los acontecimientos
perturbando minuto a minuto sus vidas.
Texto agregado el 21-02-2013, y leído por 183
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