Quisiera mirarte, contemplarte, acariciar tu rostro de ángel y colgarme de tu aura para poder ser feliz el resto de mi vida, quisiera tus besos, tu alma, para poder despertar en las madrugadas y no volver a sentir el frío de esta terrible soledad, pero no puedo y tampoco quiero, lo que puede ser mi felicidad se traduce en tu desgracia, el tenerte implica destrozar tus sueños, tu mundo, matar tu lucha y entristecer tu rostro puro, divino, mágico; prefiero verte de lejos, feliz, conformarme con una simple mirada, con ver y no tocar tu vida, porqué las cosas llegan tarde, cuando el tiempo no es el tiempo? Me morderé el alma para sacarme el veneno que me dejó tu corazón y me resignaré en la vida con las cosas que me hacen feliz, en las que por más que busque no estas tú. |