Carta encontrada entre los escombros de la antigua cárcel de Caseros.
A quien deba juzgarme:
Siempre supe que a la larga iba a terminar teniendo problemas por culpa de mi sombra.-
Desde que nací, mejor dicho desde que comencé a caminar,tuve con mi sombra una
relación muy conflictiva. Antes de eso viví en paz sin advertir la existencia de quien, con el tiempo, sería muy difícil de controlar.-
Todas las personas normales poseen una sombra que los acompaña dócilmente durante toda su existencia. De tal mansedumbre que muchos ,a lo largo de sus vidas,ni siquiera notaron que fueron fielmente acompañados por la oscura figura.-
En mi caso no fue así .-
Puedo decir que mi tortura comenzó ,como dicen algunos periodistas,en mi “mas tierna infancia”. La primera señal de la rebeldía de mi sombra , la tuve cuando asistía a la escuela primaria.-
Recuerdo que ocurrió luego de un recreo de tan solo diez minutos.-
Era costumbre que los alumnos de cada grado formaran filas ordenada,sumisa y silenciosamente,para después ingresar de la misma manera a los salones.-
Pues bien, estábamos todos los niños civilizadamente quietos y en silencio.Cada cual con su sombra imitando al dueño.
Menos la mía.-
De una manera provocadora y absurda comenzó a moverse y contonearse -molestando a las otras sombras y creando un clima de desorden.
Mi desesperación era tal,que solo atiné a permanecer quietito siguiendo de reojo su despreciable acción. -
Sin embargo,pese a esa actitud,mi maestra ( la señorita Ricoltore),me tomó de una oreja y casi a la rastra me llevó ante la directora del colegio.-
Esa fue la primera oportunidad en que por culpa de mi sombra fui Yo el acusado.
Lo que vino después fue una interminable cadena de sucesos que no enumeraré en su totalidad,por respeto al tiempo e interés que Ud.me esta dispensando.-
Hubo de todo,colocarle zancadillas a otros niños,crear alboroto durante la Sagrada Misa,tocarle la entrepierna a la profesora de música,cachetearle la nuca a mis compañeros durante un discurso de inicio de ciclo,etc,etc,etc.
Fue por estos últimos etcéteras que me expulsaron de la escuela.
Creo que las autoridades cometieron un grave e injusto error al no creerme cuando traté de explicar mi inocencia y demostrar la loca independencia de mi sombra.-
De más esta decirle que esta situación me fue afectando psicológicamente , transformándome de a poco en un niño taciturno y reservado.-
Controlador exacerbado de los movimientos de la que pase a llamar “mi enemiga” .-
Posteriormente durante la etapa de mi pubertad-adolescencia hubo momentos en que pudo escapar a mi control visual e involucrarme en hechos que me avergonzaron públicamente.-
En oportunidad de pasar accidentalmente por la puerta de una escuela para niñas-aprovechando mi distracción acometió – me cuesta contarlo – la abominable acción de masturbarse frente a las chicas.- De nada sirvió el intento de contarles mi verdad.-Fui victima de una feroz paliza por parte de los enfurecidos padres que allí se encontraban.-
Otra vez, esperando el inicio de una función de cine en el Opera,al pasar descuidadamente frente al baño de damas,mi enemiga se deslizó subrepticiamente hacia el interior , siendo atrapada cuando manoseaba a una joven que acomodaba su ropa interior. Por su culpa ,a golpes y empujones,conocí una comisaría policial.-
Durante mi servicio militar , en una noche que no olvidaré fácilmente-fui despertado violentamente por miembros de la Guardia. Parece ser que mientras Yo dormía , ella intento someterse a practicas homosexuales con otro soldado. Fue un desastre.
Nuevamente me encontré tratando de demostrar mi inocencia ¡Nada menos que con
Militares!.
Sumaron varios etcétera,etcétera que venía acumulando y terminé mi año de servicio
en un calabozo del 4 de Caballería.-
Ahí fue que descubrí que una forma de neutralizar a mi sombra era negándole la luz.
Durante un largo tiempo hice mi vida de noche y en lugares con escasa iluminación.-
Me dio un resultado a medias.-
Una noche de invierno-mientras esperaba en la estación Av.de Mayo la lllegada del ultimo subte,sucedió algo que creo deberá tener muy en cuenta.-
El convoy anunciaba su ingreso con su característico e infernal ruido a metales enloquecidos,cuando sentí que una fuerza ajena me llevaba hacia el borde del andén.
Asida de mi mano y por delante,mi sombra se arrojó a las vías,llevándome con ella.-
Debí haber muerto,pero falló en su intento. No sé por que caí fuera de las vías.-
Esto sirvió para tomar conciencia de que ella,mi tortura,también era capaz de matar.-
De ahí en más me dejé llevar librado a mi suerte.
Le permití actuar y ella dejó de molestarme.
Hasta hoy.-
Espero Sr Juez.que lo anteriormente expuesto sirva para que Ud.sepa lo que ha sido mi calvario.-
Que fui impotente para controlar a la que me hizo su victima principal.-
Juro por la memoria de mi padre,que con golpes certeros y penitencias acertadas me inculcó la moral y las buenas costumbres. La de mi madre,a la que no conocí,pero sé que me amaba. Juro,repito,no ser el culpable de lo que se me imputa.-
Si esas cinco niñas estuvieran vivas podrían declarar mi inocencia y señalar a la verdadera culpable.-
Señor Juez-Dios lo ilumine en sus decisiones.-
SERA JUSTICIA
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