El 14 de febrero es el día más hermoso, pero también es el día más triste.
Algunos celebrando, bebiendo; otros paseando y compartiendo y otros más, en medio d ela soledad, solo tratan de olvidar...
También hay aquellos que no tienen siquiera quien les extienda una mano y por su amargura o por su mala fortuna, están solos en este día lleno de agonía y pensando cómo sería todo si tan solo tuvieran un amigo, una pareja o un perro.
pero también hay otros, que al igual que yo, tienen a varias personas con las que cuentan, pero también, quizá, al igual que yo, pensar en el amor de su vida y no tenerlo cerca.
ese pensar y este sentir es correspondido por la persona que más amamos en la vida...
Sin embargo una ola de tristeza embriaga hoy mi camino, cuando sé que a quien más amo, este día no está conmigo. Maldita distancia que se mofa de mí, se impone como un laberinto sin retorno, del cual no puedo salir. Y lo intento tres, diez, cien, mil veces; pero no puedo, solo queda esperar el momento en el que la distancia no sea obstáculo para vernos.
Sí, qué difícil es a veces el 14 de febrero, comprarte regalos y guardarlos, dedicarte canciones para no extrañarte tanto, hablar por teléfono o mandarnos mensajes de texto, contarnos toda a cada momento y decir un TE AMO a cada instante; todo ello no se compara con el sabor de tus besos, la calidez de tus palabras, tu sonrisa radiante y ese efecto que provocas en mi cuerpo cada vez que te veo; porque no hay nada más bello que tenerte cerca y no solo en esta fecha, quisiera que cada día que estás a mi lado fuera eterno... |