Inicio / Cuenteros Locales / Dhingy / La normalidad, la normalidad...
No estoy para gente feliz, eso es lo que pasa. Usted viene, me habla, me dice no sé qué cosas, inasibles para mí, de la vida, me llena el vaso con el agua del suyo. Tengo agua, es el vaso el que pierde. ¿Entiende?
No. No entiende.
Usted me dice no sé qué cosa de las variables que los seres humanos tenemos. Es como un esquema de estadísticas, barras de colores. Usted dice que es normal que en algunas personas algunas variables estén demasiado bajas o demasiado altas. Nadie es perfecto. La desalineación nos expone. Usted dice todo eso. Dice que los escritores están locos. No son como la gente común, dice que tienen algún marcador por el piso. Dice usted que los escritores pueden ser buenas o malas personas, pero tienen un marcador por debajo del cero, eso es lo que pasa, y generalmente los demás marcadores están tan divinamente alineados, que no se les nota. Eso dice usted, dice que tenemos los marcadores tan equilibrados que parecemos excepcionalmente cuerdos. Hasta que se descubre el que falla, que falla atrozmente, sin duda la razón primigenia de la escritura. Porque la gente normal no tiene ningún marcador debajo del cero, lo más bajo es el uno. Está todo demasiado bien en ellos, dice usted, hasta que uno llega al núcleo. Es el marcador por debajo del cero lo que eleva y armoniza a los demás.
Usted es de los que consuela diciendo la palabra normal. Es normal. Normal. Normal. Normal. Le pasa a todo el mundo.
Qué clase de consuelo inaprensible es ése. No puedo aprovecharlo. Cae al costado como una hoja muerta. A mí la normalidad no me seduce. La normalidad no existe. Consuelo que se atomiza en la puerta de la oreja el suyo. Si no es normal, qué. ¿Y si, hablando en sus parámetros, me pongo el sayo, le digo que no es normal? ¿que me he guardado piezas? ¿Que no le pasa a todo el mundo y ni siquiera a un dos por ciento?
Mejor diga qué mal, ya pasará. Y no subestime.
O mejor, no me consuele. Mejor, mire, cállese la boca, que la normalidad tiene margen, y todo lo que tiene margen margina.
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Texto agregado el 14-02-2013, y leído por 505
visitantes. (8 votos)
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Lectores Opinan |
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18-12-2023 |
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Interesante textos muy bien elaborado muchas felicidades.5***** John-adams |
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24-11-2018 |
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Muy bonito! Gracias por compartirlo. aficionada |
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24-12-2013 |
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Por suerte... para algunos bendita anormalidad... Me gusta tu modo. Saludos. PiaYacuna |
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20-02-2013 |
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Me pareció genial este corto texto. Conozco unas cuántas personas así, las envidio, no por lo normales, sino por la convicción de creérselo. Me ha gustado mucho, pensar que todo aquel que escribe es porque tiene un indicador por debajo de cero, y los demás, nivelados, jaja, es bueno, me lo creo, uno busca escribir porque algo falta, así sea solo la huella, quizá, ahí, en esa obsesión, hay un indicador congelado, bajo cero. ciertascosas |
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14-02-2013 |
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Sin gastar una sola palabra describiendo escenarios ni en razgos físicos describes extraordinariamente la psicología de tu protagonista. Me gusta tu estilo.
Un abrazo. umbrio |
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14-02-2013 |
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Qué clase de consuelo inaprensible es ése. Yo me sumo a ese personaje, y siendo dos... y el uno minoria... a ver si lo sigue viendo igual jajja. Beso niña. Muy bueno.
Nilope |
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