Cinco ángeles me prestan sus almas para vivir,
me prestan sus alas para volar
y desde el sol me empujan por el sendero de la vida.
Dos toman mis manos y las arman con cuerdas,
mientras dos se quedan a mis espaldas
vigilando mi andar y el restante
grita con desespero “El mañana nunca muere”.
Y me preparo día a día junto a ellos para la batalla.
Me abrigan con música, melodías y letras.
Hoy me pararé firmemente y le gritaré al cielo:
¡No quiero olvidarme de mí!
Es ahí cuando esta grulla siente fuerzas para seguir,
entonces extiendo mis alas y me elevo
intentando alcanzar esos ángeles que han volado alto
y me observan desde las estrellas que
compartimos cada día.
Chizuru - Gabriela Muñoz Lara
Texto agregado el 12-02-2013, y leído por 179
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Lectores Opinan
16-02-2013
Las grullas como tú alzan el vuelo y escriben desde sí mismas el canto que se queda en un verso que me parece magnífico: "¡No quiero olvidarme de mí!" Toda una forma de mostrar lo que hay en ese corazón con forma de guitarra. Estrellas vienen volando. FaTaMoRgAnA