Algunos creen que el amor es un juguete, pero fíjate antes era yo un mozo alegre y divertido, que agarraba mi guitarra y entraba a un baile en cualquier parte, enamoraba a una hasta a veces dos, pero una noche conocí a una muchacha y ahora la llevo clavada en el alma, es que es tan linda hasta por lujo y con unos ojazos y una boca y un modito de ser muy especial, no podrán creer que fui a buscarla y no me anime a decirle nada, me parece que me ha tomado por sonso, pero me parecía que si le decía de como la veía me iba a tomar por mentiroso, porque esta imagen que llevo de ella es tan fantástica que de seguro no me creería.

Felices ustedes y de otros que no saben de amor, que se morirán de viejos, contentos porque han comido bien, porque han bebido cuando tenían sed, pero créanme si alguna vez llegaran a tomarle el gustito a algún amor imposible, a querer una mujer hasta sin esperanza, de respirar ese aire perfumado que deja cuando pasa y que solo lo siente aquel que la anda queriendo, yo antes me sabia reír de los que cantan al amor pero ahora, e visto hacia arriba una noche estrellada y e visto a la luna que miraba como al descuido, me he parado cerca de la casa de ella y la he visto venir vestidita como la primera vez, picando la vereda con ese trotecito que parece acompañamiento a una música que solo yo la oigo, abro la nariz para respirar porque me ahogo y veo sus ojos que son como violetas que tuviesen su propia luz, con ese cuerpecito que da comezón cuando pasa, como si viniera chicoteando con una vara de azucenas, quiero seguirla como un humito o como una luz, envolviéndola todita pero sin que ella me sienta.