que te duela el alma, si que te duela mientras te acaricio con esta llama de fuego azul, de fuego incesante, perpetuo como el dolor en el humano, en el mundo, en lo estético y en lo metafísico, por qué que te duela el alma? porque este dolor te matará, cuando mueres el amor se vuelve inmortal, sin embargo primero te debe doler, una dulce condena para vivir juntos, pues a mi ya me empieza a carburar el alma ese veneno verde al cual me has introducido, mátame lentamente, mátame como si fuera la primera vez que lo haces, una y otra vez, una y otra vez, dentro de lo más oscuro del alba, dentro de lo más oscuro de tu pantano para que ninguno de los presentes lo note ni escuche mis gritos de agonía delirante, delirante por los delirios valga la redundancia, por los delirios de esa imaginación errante, aquí y ahora, donde no existe ni el tiempo ni el espacio me quiero estallar ante tu presencia, lentamente te pido una vez más, que te duela el alma, si que duela un poco solo un poco más, mientras un cuervo te susurra en el oído todo lo que te quiero, mientras ese gato negro te observa con sus grandes ojos amarillos, esos ojos condenantes para morir, para morir entre mis brazos, vamos un poco más despacio, que te duela lentamente pues mi fuego azul será eterno.