El toro salta,
Al ruedo de la vida,
Pletórico de fuerza,
Y valentía.
Una tras otra,
Encaja banderillas,
Derrochando bravura,
Sin hincar las rodillas.
El castigo no cesa,
La vara lo desgarra,
Pero sigue en la lucha,
Con nobleza y con casta.
Los pases se suceden,
De su piel desgarrada,
Brotan rojos claveles,
Reclamando la espada.
Sobre la arena,
Que se tiñó de grana,
Deja el toro la vida,
Mientras grita la plaza.
Explicación: No he tratado de ensalzar las matanzas de toros que algunos llaman fiesta, he buscado el paralelismo entre la lidia del animal y la de los humanos que somos toreados por la vida enfrentandonos a todos los golpes, "embistiendo una y otra vez" , hasta morir "rendidos" mientras la "plaza grita" (la vida sigue). |