En las Antípodas del Paraiso
trepo a lo que queda de esta tarde
y por sobre el muro gris de los Olvidos,
vislumbro la vieja y ancha calle.
Merodeo furtivo sus veredas
y me encuentro al volver de cada esquina
con recortes ajados color tiempo,
que guardan en sus pliegues,
los ayeres y la Vida.

Vientos de la Memoria arremolinan
recuerdos como hojas del Otoño.
Fluyen como ríos desbordados
y depositan en sus orillas,mansamente,
mi inocencia,mi adolescer y mis entregas.

Tañidos de juegos infantiles.
Tiempos sedientos de sueños y utopias.
Enmohecidas guadañas en siega prematura.
Envilecida afrenta de muertes inconclusas.


Por sobre los durmientes del viejo ramal
vienes hacia mí, etérea , resplandeciente.
Con tus ojos grandes , tu aroma y tu sonrisa.
La blusa de seda azul,como campo de Lino florecido.
Y mis labios y tu cuello.
El perfume de tus senos.
Y la seda acariciando mis mejillas.