Huidiza
Sigilosamente me transformé en ardilla y me trepé a un alerce. Luego, me lancé cual lagartija ondeante a un médano; en río caudaloso, fui sirena; y me animé a ser cantar atrevido para hombres solitarios. Y no sabiendo que hacer, estiré mi talle en cruz y en paloma remonté como fantasma fugaz hacia la atmósfera. Disimulada me dí cuenta que le iba quitando a la noche su traje oscuro y ahora, siendo ladrona voy retocando estrellas con la caída vitral de mis lágrimas.
Al pie del alerce, tres perros ladran. ¿Seguirán mi rastro?
Escapo de mis huellas.
María Inés Arias
Texto agregado el 06-02-2013, y leído por 264
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Lectores Opinan
25-09-2015
Imaginé tu visión, tal vez me deslice con tu pluma. Saludos. El_Quinto_Jinete