Hoy festejaremos diferente, no tomando mate tempranito en tu casa, y vos diciéndome que no sea colgada que porque no voy mas tarde cuando van todos.

Es que se disfrutaban mucho esos momentos de intimidad, de poder decir lo que nos diera la gana, de saber que nos entendíamos y podíamos ser sin caretas, sinceras y reales.

Te llevaba las palmeritas que tanto te gustaban y esas simples cosas nos conectaban y el mejor regalo era confiar en que entendíamos lo que a cada una le pasaba, al final te resignabas a mi negación a las multitudes y ya era un ritual cada año hacer lo mismo.

Bueno amiga del alma, este año tomaremos matecito de estrellas, porque acá esa yerba no se consigue.
Te extraño, te mando todo mi amor y antes que me retes porque decís que uso el mate de micrófono, te mando uno, de esos amargos y casi fríos que tomo yo, se que vos me mandaras otro lleno de luz traído por una gaviota.

Disfruta la fiesta que te darán los ángeles con guirnaldas luminosas, rayitos de sol en ese lugar que embelleciste con tu llegada, donde ya no hace frió ni existe el dolor.

Te quiero Maruchi, feliz cumple.

Monita