No creo en las cosas definitivas. Ni blanco ni negro, ni luz ni oscuridad. Así que esto no es un adiós sino un hasta luego.
Os conocí cuando aun tenia otro nombre, en un momento en el que necesitaba caras nuevas en mi círculo, cambiar de aires, de gente... Conocí personas estupendas, algunas imprescindibles durante ese periodo, unas se quedaron y otras se marcharon. Guardo increíbles recuerdos de cada una de ellas.
Entre algunas de esas personas está mi actual pareja, aunque por aquel entonces ni lo sospechaba, pues ni tan siquiera hablábamos. El resto fueron "amigas de temporada" y, un año y medio después, han demostrado que la palabra amiga se les quedó grande.
Ahora en mi vida no tienen más espacio que el que dejaron al marcharse, y después de esperar varios meses, sigue vacío. Es por eso por lo que hoy les dejo este adiós, disfrazado de hasta luego.
Gracias por aparecer, por lo compartido.
Nos veremos, ya en otra vida.
Nos veremos, ya en otra vida.