Para todo el mundo lo niega, y evita hablar del tema, y se convence de que ese nuevo sentimiento es la felicidad, y se concentra en no ver el rostro de ella, mientras hace el amor a otra, y en silencio, cuando nadie lo observa, él piensa en ella, y se pregunta en que rincón del mundo se esconde ese corazón que él mismo botara a la basura una vez.
Ella asume su insanidad mental, imaginándo que nada ha cambiado, y arregla sus cabellos para ir a su encuentro por las tardes, aunque cada día deba inventar un sin fin de excusas para no concretar aquel encuentro,por que sólo existe en su imaginación.
Y él se pregunta, ¿cómo hubiera sido?, si las cosas hubiesen ocurrido en un escenario diferente, se ha sorprendido soñándo una vida perfecta juntos, con ella sólo para él, y se ha maldecido por eso.
Ella se acaricia con el perfume de la tarde mirando de reojo por si él aparece, de imprevisto alguien la llama desde la otra esquina y simula no haber escuchado nada, no hay mas tiempo,todo es para él, que ya no existe, que quizás nunca lo hizo en realidad, y su corazón late fuertemente pensando en su bienestar, porque a pesar de tanta mierda derramada, no alberga ni un ápice de rencor hacia él.
Él imagina encontrársela de frente un día en la calle, y ensaya su desprecio frente al espejo, y mira a su nueva compañía buscando hasta el cansancio algo que le devuelva la presencia de ella, que ya no existe más, porque de tanto negarla sin quererlo terminó enterrando lo que mas amo en la vida...lo único real, y que descansa ahora en el ayer, que quisiera que fuera hoy, o para siempre.
(¿Recuerdas aquella tarde en mi auto, y las líneas de tus manos?)
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