La Sirena

Las sirenas existen y fui a buscar una, mi abuela me había comentado que en realidad son criaturas malas que engatusaban a los marineros con sus cantos y estos se perdían para siempre en el mar, pero para mí no son eso, para mí son las criaturas más femeninas y hermosas que existen.

Tomé un bote prestado y me fui hacia al mar, después de un rato de remar mar adentro, empecé a escuchar un canto, era tal cual mi abuela me había contado, me emocioné y remé mucho más fuerte.

Remé varias horas hasta que no escuche más el canto, me di cuenta que ya no veía nada de la orilla y la noche y la bruma habían tomado el poder de la situación, decidí que era mejor volver.

No podía ver nada y mientras más remaba para volver parecía que más adentro me metía, estaba desesperado ya había pasado mucho tiempo y el hambre y la sed no me dejaban tranquilo.

Hasta que el mar empezó a agitarse y como una luz salió ella, me quedé tan emocionado de ver aquella tan hermosa sirena, ésta me vio se sonrió y empezó a nadar rápidamente hasta que no pude divisarla.
-Ya he visto a la sirena, ¿ es hora de volver? ¿o mejor la sigo?-Me pregunté

Decidí seguirla y hasta el día de hoy la sigo buscándo para verla nuevamente, aunque el hambre y el dolor físico de tanto remar me hacen difícil esta travesía yo debo verla de nuevo porque el saber que existe hace que no pueda vivir sin ella.

Fin