Por esos colores que uno tiene o cree tener, que me encantó escribir como El-Gallo. La invitación de ella para el nombre de usuario clon, fue que de niña el gallo le picaba las piernas, y yo deseoso, le hubiera picado hasta las notas al pie de página de lo que escribía. Me sentí gallo y aún me siento, Bravo y de colores.

No recuerdo algún título que ella hubiera subido o que siquiera escribiera, otra cosa es en privado, con ella todo subía, y era yo quién escribía: Misti volcán y me encumbraba sobre ella en el google earth.

Si cierras los ojos y te golpeas los párpados (No lo hagas) se te despiertan colores, pestañazos y guiños. Te despiertas tú y no hay espejo. Por tanto debes buscar donde mirarte, y comparar los colores y el blanco y negro.

Hay mujeres que te desafían a ver en blanco y negro, y yo, viendo en sepia, aprendí. Tuve sexo en blanco y negro y ella me permitió hacerlo en sepia algunas veces, nostalgias y desafíos. Porque dejar que tu compañero se desvanezca en el sepia no es menor, se agradece.

Yo me quedé en el sepia, ella se fue con el negro, dominicano, pero los colores seguían ausentes. Intenté vestirme de rojo y volver, pero el negro me dejó morado, azul, e intermedios.

Se aprende.
Esa canción de Silvio Rodríguez que dice “No aparezcas más”. Que es distinto a que lo diga ella o el compañero Silvio. Incluso me gusta la canción “No te quiero ver sin corazón, no te quiero ver como una cosa más, no te quiero ver de nuevo brevemente, y después llorar”. Esa canción sonaba en el compu. Y soy todo lo que soy, menos idiota. La mina me manda mensajes.

Está claro que me echa de menos, pero ni tonto competir con el cubano, o dominicano, si los negros son todos iguales. La llevan con las minas tristes con eso del son y la salsa. Tengo un amigo que trabaja en un motel y me dijo que unas veces le cambian el negro a la doña que duerme el sueño de las putas, y si se da cuenta, no dice Ay. Okay, dice ¡Ay! Pero por otras razones que no son de explicar ahora.

Me intriga cómo lo hizo Borges, sin minas de colores. Bueee, ¡ya! los colores los pone uno ¿pero en base a qué?

Cierto, no leyendo a Borges, me devuelve el sentido.
Podría resumirse: Si quieres que te amen, no te vistas de negro, de gris o de blanco: serás más triste de lo que eres. Si quieres ser poesía, naturaleza, las estaciones y la primavera, el amanecer y el ocaso, el génesis y el Big Bang, vístete de colores.

Ahí recién descubres que si quieres ser, sácate la ropa y se tu mismo.