FABULA INVERTIDA

…El escorpión quiere cruzar el agua y le pide a la rana que…No, no, no, no. Invertido dije…A ver…Digamos que la rana ya cruzó el charco sola, pero que se resbala en una orilla pantanosa, una y otra vez y no puede salir de ahí, eso va …Y que el escorpión está allí mirándola y decide “desinteresadamente” socorrerla. Y que con sus tenazas recoge una ramita y se la acerca. Que la rana se toma firme con sus manitas, y que ya se lo está agradeciendo. El escorpión comienza a tirar retrocediendo, y tira y tira para atrás con toda su fuerza. Y la rana va saliendo, saliendo y saliendo de ese problema. Hasta que llega a tierra seca cuando el escorpión queda de patas abiertas así de desparramado. Exhausto por el gran esfuerzo digamos, pero con la cola aguijonada erguida y atenta….La rana es buena y se le acerca para demostrar amistad. La cola sigue tensa ahí arriba. La rana se aproxima más, y con su manita le toca una garra como saludo, la cola tensa ahí. La rana de un manotacito fraternal lo deja dado vuelta, rígido, duro como está . Digamos que ya muerto de un ataque cardíaco…Y esto se acabó