Recostada en el suelo procesando lentamente los inválidos pensamientos que recorrían mi mente
Por un momento me sentí vacía pero luego no pude volver a llenarlo más
Era como una extraña rosa que crece en el malezal
De pronto nuestras miradas se cruzaron sin estar el uno frente al otro
Solo basto que en ese preciso momento exista aquella exquisita conexión que había dejado sus recuerdos
En ese instante descubrí que tenía un camino
Por mas vago e incierto que pareciese
Alguien más podía leer mis pensamientos y más aun expresarlos mejor que yo misma
Pero todo se volvía oscuro cuando aparecía de nuevo para existir…
Texto agregado el 27-01-2013, y leído por 112
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Lectores Opinan
27-01-2013
Los recuerdos nos llevan a tener a las personas presentes, aunque no fisicamente. Puede resultar algo confuso, pero el momento de conexión es pleno. jarabe
27-01-2013
Me cuesta encontrar el hilo conductor... las ideas sueltas... buenas. Un abrazo!!!!!
cinco aullidos confusos yar
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