Y tuve un sueño: mientras mis huesos crujían al son del calor y las llamas consumían todo mi ser, para después del polvo, mi carne y mis huesos volvieran a surgir, así como el dolor, ahi un deseo consumia mi mente, que la vida me fuera arrebatada y todo esto parara, iluso de mi, pues la muerte me habia llevado eones atras, y entre tanto sufrimiento, podía distinguir a seres tan repugnantes como yo, consumidos por el fuego una y otra vez, y estábamos desnudos no solo en ropa, si no, también en alma, y podíamos ver nuestros pecados, pero no había arrepentimiento, solo existía el dolor más profundo, y el odio al ser que nos puso allí, y gemíamos y levantábamos palabras tan obscenas que perdían todo rastro de ofensa, éramos los condenados, esclavos del fuego y del dolor, hasta que el tiempo dejara de ser tiempo, así, por los siglos de los siglos...y entonces tuve un sueño...soñé que alguna vez estuve vivo